¿Y si
fuera una sombra dios?
Sentado frente a la dama blanca, pienso en la
oficina vieja.
La gotera me aturde igual que el corazón.
El pasado viste mi piel arrugada sobre el
inodoro.
Los cerámicos me asfixian.
No quiero olvidar, y siento el peso del mundo
como propio.
Navego en glorias vividas, y choco en espejos
de pena.
No puedo.
Cristales rotos de presente, hacen sangrar mis
venas ilusas.
La dama enciende un cigarrillo, lo
compartimos.
No levanto mis brazos
[Pintados
de rojo
Como los labios de ella.
Mis pupilas giran como estrellas, perdidas en
el miedo.
Sábanas blancas abrigan las dos ventanas de mi ser.
Rosas marchitas caen sobre mi traje sucio.
La tierra esconde, carnes consumidas por
gusanos esquizofrénicos.
Soy solo una sombra, y el alma un sueño
acabado.
Mi elección me condena, aunque me libera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario