Número 29 “LA VIRGEN CABEZA, GABRIELA CABEZÓN CÁMARA” Eterna cadencia
Cuando
leemos la sinopsis de la historia, tenemos la tentación de pensar que se trata
de otra novela escrita por unx pequeñx burguésx. Donde le voz de las villas
miserias se grita desde su propia
imaginación. Otro rico idealizando a los pobres. En cierta forma lo dicho es
una verdad a medias, solo una parte de una historia mucho más abrumadora.
En la novela se relata el amor,
la violencia que se expresan entre los cuerpos de Quity cronista de policiales
y Cleo, travesti que escuchó la voz de la virgen y sueña con conocer a Susana Giménez
para así liberar a los pibes del paco.
Quity pertenece a la clase
burguesa universitaria y progresista de Buenos Aires. Sin notarlo, se obsesiona
de manera enferma con lo que sucede cerca del mundo de Cleo. Ella al escuchar la
voz de la virgen, organiza su barrio y
sueña con la emancipación de sus vecinos, rateros, trans y obreros. De manera
inmediata el paco y la policía dejan de acosar el barrio de Cleo.
Algo tácito, una constante
tendencia hacia la muerte, se dibuja en los escritos de la periodista. En la vereda de enfrente, las palabras de Cleo
expresan una voluntad de vida absurda, guiada por las órdenes de la Virgen.
Ambos personajes explotan en las
sabanas y mientras viven su sexualidad, transforma el pequeño mundo en el que
respiran. Los valores de un Estado Patriarcal y católico, desaparecen en una
comunidad que tiende hacia una idea colectiva. Lo que lleva a que los prejuicios
sean puestos a un costado.
A lo largo de la novela la
tensión entre ambos personajes crece y se vuelve en cierta forma insoportable.
Quity idealiza creaciones mentales que hace de Cleo, pero al mismo tiempo sospecha
de su cordura y ansia ver el caer de la muerte
igual que una lluvia entre tanta sequía. Cleopatra ve a Quity como una persona
extraña (escapada de un novela policial) capaz de imaginar lo inexistente, de
idealizar una historia que de por sí es fantástica. La periodista, desde los
ojos de la virgen, olvida las voces de sus discípulos y solo reproduce su voz
burguesa vestida por palabras de academia.
Los hechos no se escriben de
manera lineal, un caos de interpretaciones llevan a un final esperado por todos
los personajes. Aunque sea el mismo, no significa lo mismo para Quity,
Cleopatra, la virgen y sus discípulos, cada uno lo respira desde la locura de
sus sueños.
El lenguaje testimonial, colegial
y literario se entrelaza en una historia entretejida con muchas historias.
Sucede que lo extraordinario, a veces lo cotidiano, se mezcla con el andar
diario de periferias olvidadas por el Estado, o solo recordadas como enemigos
potenciales.
La única figura estatal
importante reflejada a lo largo de toda la historia, es la institución armada.
Si la educación no existe, si la salud ni siquiera es una posibilidad, la
organización barrial parece una respuesta frente al concepto construido por los
medios.
La magia, pero no pensada como
algo puro sino como algo crudo, violento, diario y la necesidad de redefinir el
sexo, plantean prácticas políticas que quiebran un Estado absoluto. La Virgen
Cabeza con su narrativa colegial aunque intensa, nos arrastra hasta la última
página para hundirnos en un abismo del que no podemos salir.
Aclaración: El listado de libros, no plantea una crítica literaria, es una reflexión personal de que significó para mí el texto en cuestión, cuando lo leí por primera vez. De mas esta decir que bastantes de los libros del listado son obvios pero otros no.
El orden es arbitrario como todos los órdenes, ningún libro de los enumerados tiene una jerarquía por su calidad literaria sino que se basa pura y exclusivamente, en mi capricho personal, en los sentimientos que cada uno de los relatos despertó en mí. Espero que lean cada texto y que en cada palabra encuentren una respuesta o una incómoda pregunta para estos tiempos de tormenta y crisis
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