viernes, 1 de abril de 2016

Teatro minimo: Conversaciones entre una madre y su hija (Remix) por Maxi






 “…si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. ¿Cuáles? Y Jesús dijo (...). Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
La biblia: fragmento de mateo 19
Departamento pequeño y mal iluminado de zona sur, el mismo ambiente es living, cocina y comedor, la pintura de las paredes se descascaran, la humedad lo cubre todo, el moho ha comenzado a carcomer algunas esquinas del lugar. Dos mujeres, una mayor sentada en una silla, vaqueta, fuma.  Otra de veintilargos acostada en una especie de sillón o sencillamente en el piso.
Encarnación: respira profunda nena… profunda. Cht, cerra los ojos te dije… ¿sentís algo?
Micaela: no, nada… AY MAMA,  ya me tenes harta con esto.
Encarnación: ves, ahí está de nuevo. Toda esa energía negativa, dañina… Es la ciudad que te pone así. El desenfreno, el estrés, la velocidad. Están todos perseguidos, paranoicos. Todos quieren llegar rápido, todo tiene que ser ya ya ya. No hay un espacio para la contemplación, la meditación. Después la gente se queja de que le agarra cáncer, y no se dan cuenta que es por todo esto. El cuerpo se estresa hija, y por algún lado lo tiene que decir.
Micaela: bueno, algunos tenemos que laburar mama. Viste, tomarse el subte, el bondi, Estar 8 horas en una oficina. Para vivir La gente tiene que  hacer eso ma.
Encarnación: ¿qué me estas queriendo decir?
Micaela: nada mama
Encarnación: ¿que fue eso?
Micaela: NADA MAMA, NADA… ¿OKAY?
Encarnación: querida no me levantes la voz eh, que yo no te eduque para que andes faltando el respeto así como si… ¿Qué significa esa risita Micaela?
Micaela: nada, me causo gracia algo… me acorde de un chiste que me conto joaco el otro día.
Encarnación: Me podes escuchar cuando te hablo, no nos vemos nunca y cuando nos vemos me miras como si no se
Micaela: bueno mama, bueno
Encarnación: estás pasando mucho tiempo con tu padre vos
Micaela: ¿Qué?
Encarnación: que está pegado a toda esta vida material corrosiva, con su tablet, su mac book pro,  su auto último modelo, su trolita de puerto
Micaela: mama, sos una hipócrita de mierda, te llenas la boca diciendo pelotudeces.  No te soporto, si te interesara en lo mas mínimo papa o yo no te hubieras tomado el palo con un hippie toma bolsa.
Encarnación: no hables así de lluvia, es mi pareja y te pido que lo respetes.
Micaela: mama, era  un punk de zona oeste, mantenido de mierda, que seguro le choreaba a la pobre vieja para comprar merca. Cuando se canso de vivirla se fue al campo y ahora resulta que vive de acuerdo a la pacha mama, está en contra de Monsanto y hace permacultura. Dejame de joder
Encarnación: no era merquero Micaela, le gustaba el punk, a vos te gusta onda vaga, bueno a él le gustaba riky espinoza. Le paso lo mismo que a mí, se dio cuenta que la vida en la ciudad no era para él. Y cuando tuvo la revelación se vino a la comunidad, y bueno me enamore hija, uno no elije estas cosas, la vida se va dando y uno hace lo que puede.
Micaela: la vida te dio una hija.
Encarnación: que dura que sos con migo nena
Micaela: decime, ¿a caso no te importa lo que me pueda pasar a mí, a mateo?, te pasaste toda la vida siendo una mantenida y ahora seguís viviendo de lo que dejo el abuelo. Yo no veo un peso claro, y papa me tiene que ayudar todo el tiempo si quiero llegar a fin de mes. Pero claro vos con tu huerta orgánica, tu ciurja y un kilo de faso en el medio de las sierras estas bien, total esta realidad no la tenes que ver no? Y venís acá, no sé a qué carajo honestamente, y pretendes que todo esté bien, que seamos mama e hijita, bueno así no son las cosas mama.
Encarnación: ¿ah sí?, bueno contáme como son las cosas entonces
Micaela: no se pero estoy cansada de que no seas mas mi mama, y que te hayas convertido en esto, sabes si yo fuera así con mateo
Encarnación: no nena, ahora me dejas hablar a mí, ya me hiciste mierda con todo lo que tenías para decirme, bueno ahora me toca a mí.
Como se te ocurre, pendeja mocosa decir que no soy tu madre
Micaela: yo no dije eso
Encarnación: si lo dijiste, te dije que ahora me dejas hablar a mí. Decime, si no soy tu madre ¿Quién te crees que te baño, te alimento, te sostuvo en brazos y te amamanto, se preocupo siempre porque no te faltara nada, porque tuvieras todo, porque vayas con ropa limpia al colegio, pudieras salir con tus amigos? ¿Sabes cuánto tiempo de mi vida puse este cuerpo que ves ahora con esa cara de asco, y todo mi ser a tu completa disposición?
(Micaela prende un cigarrillo)
¿Quién carajo crees que te lavo la ropa, te cocino, te plancho, te vistió? ¿Tu padre? Ja. YO QUERIDA, YO, NADIE MAS. No sabes de qué mierda estás hablando.
 ¿Vos te crees que yo tuve fácil la vida? ¿Eh?
(Silencio)
Te hice una pregunta, contestáme.
Micaela: bueno, deja de gritarme
Encarnación: no te estoy gritando hija mía, amor mío. Y si tenes algún problema personal, con TU vida, ya sos grande para darte cuenta de lo que te pasa, no te la descargues con migo diciéndome todas esas cosas horribles. Yo no tengo nada que ver, la que está mal sos vos.
Yo no tuve la vida fácil querida
Micaela: bueno yo tampoco sabes
Encarnación: y bueno amor mío, así es la vida, uno a veces puede elegir lo que quiere hacer, y a veces no. Y cuando no podes, te la tenes que bancar.
Yo me pasé dios sabe cuántos años encerrada todo el día en la casa, ocupándome de vos y de tu hermano, teniendo que esperar, que rogar que tu padre llegara a casa a las 9 de la noche porque con suerte ese día no se había ido de putas con sus amiguitos a tomar merca al antro mas top de puerto madero. Y sabes que la mayor parte del tiempo no venia, y  ahí estaba el plato en la mesa, esperándolo, que YO me había dignado a preparar todas las putas noches después de cambiarte los pañales todo el día, de llevar y traer a tu hermano del colegio, de lavar la ropa de toda la familia. Y que hacia la muy sumisa? esperaba, y esperaba. La eterna postergada, y a mi quien me palmeaba el hombro? Nadie nena… me la bancaba, y sabes que, me la bancaba con gusto porque te amo a vos y a tu hermano hasta el infinito. Entones me callaba, callaba y aguantaba, hasta que exploté.
¿Cómo crees que me sentía cuando agarraba los pantalones de tu padre y encontraba paquetitos abiertos de forros, posavasos con minas en pelotas, encendedores, y toda la gilada que se te pueda ocurrir?
El muy hijo de puta ni siquiera se dignaba a ocultarme los rastros de sus aventuritas por el conurbano.
¿Y sabes porque lo hacia el muy desgraciado?, porque podía. Sabía que yo no me iba a ir a ningún lado, que no me iba a arriesgar a que vos y tu hermano la pasen mal por nuestra culpa. Pero a él nunca le importo eso, lo desbordo el poder y la guita.
Micaela: ah no sabía eso
Encarnación: bueno ahora lo sabes. ¿Y cómo me pagas después de todo el esfuerzo que hice? Diciéndome que no soy tu madre.
Micaela: perdón mama, no quise decir que
Encarnación: hija, yo soy tu madre, pero sabes que, también soy una persona, con todas sus falencias, desperfectos, errores, igual que vos. Y me voy a morir en algún momento, como todos los que están en esta tierra. Por lo menos los últimos años de mí vida me gustaría pasarlos de acuerdo a lo que  soy. Y en el fondo de mi corazón nunca fui  un ama de casa sometida a la voluntad de un hijo de puta.
Por lo menos el punk de zona oeste que me lleva 20 años me quiere, me valora, me respeta, y sabes que, me lo demuestra. Y yo también lo quiero. Si vos estás viviendo esta vida es porque vos la elegiste
Micaela: no elegí quedarme embarazada y soltera a los 23 años
Encarnación: no, esos es cierto, pero si estas eligiendo ser infeliz con esa realidad, y si seguís así le vas a transmitir toda esta mierda a tu hijo, que es un sol.
Micaela: ya se, lo amo con toda mi alma
Encarnación: entonces agradece, agradece que tenes alguien por quien vivir, por quien respirar, por quien entregar tu vida. Y cuando puedas, que en algún momento si queres se va a dar, solo tenes que confiar en el universo, vas a poder elegir lo que quieras hacer de tu vida.
Ser feliz es una elección amor
Ahora, lo que no entiendo es, si yo acepte todas las decisiones de tu vida, malas, buenas, más o menos, no entiendo por qué a vos te cuesta tanto aceptar las mías. Esto hija, además de ser tu madre soy una persona, y ahora que soy grande pretendo que me entiendas, y que en lugar de desaprovechar el poco tiempo que estoy acá para pelear y putearnos, me gustaría que podamos reírnos, abrazarnos, llorar juntas.
Micaela: a veces uno no tiene lo que quiere
Encarnación: ya se
Micaela: perdón mama
Encarnación: bueno veni, dame  un beso
Micaela: te amo mama
Encarnación: yo también amor, yo también, más que nada en el mundo
Micaela: algún día podría viajar para allá y conocer a lluvia, ¿te parece?
Encarnación: me encantaría
Micaela: hoy no quiero ir a trabajar, me quiero quedar así, abrazándote hasta que te tengas que ir

Encarnación: yo también, yo también hija

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